Según la justicia, Ferreyra conducía su vehículo a alta velocidad por la ruta 94 en cercanías del paraje Atalaya cuando alrededor de las 16:00 horas del 22 de mayo embistió a la víctima, Manuela Jaqueline Ponce, de 21 años de edad, estudiante de maestra jardinera, quien murió en el acto.
Horas después del hecho las autoridades descubrieron que el ahora condenado trasladaba 289 “ladrillos” de marihuana en su vehículo y estaba huyendo de un operativo de Prefectura.
Ferreyra fue hallado culpable y sentenciado a 5 años de prisión de cumplimiento efectivo, más 10 años de inhabilitación para conducir vehículos.
Los hechos sucedieron cuando el automóvil de Ferreyra elude un control vehicular y se inicia una persecución a gran velocidad hasta llegar al puente del arroyo Itacuá, donde intenta sobrepasar a una camioneta vieja que se desplazaba lentamente y se encuentra de frente con la moto conducida por Manuela Ponce. La joven vuela por el aire a causa del impacto y cae a unos 20 metros del lugar perdiendo la vida al instante. Había salido de asistir a clases en el Instituto Jorge Luis Borges, regresaba a su casa en el paraje Atalaya y se desplazaba a bordo de una motocicleta Gilera Smash de color azul. Tenía el casco de protección puesto. Su cuerpo presentaba numerosas escoriaciones, politraumatismos, fractura de los fémures y costillas rotas que perforaron el bazo y los pulmones.
CONDENAN A NARCOTRAFICANTE QUE ATROPELLÓ Y MATÓ A UNA ESTUDIANTE

El Tribunal Oral Penal de Santo Tomé condenó a Marcelo Ferreyra, alias “Botica”, oriundo de la localidad de San Javier, provincia de Misiones, acusado de haber atropellado y matado a una estudiante de Santo Tomé en mayo de 2024.