Una camioneta Toyota Hilux, doble cabina, de color gris, fue hallada estacionada sobre la vereda obstruyendo la entrada a un comercio ubicado por calle Godoy Cruz al 1.200 casi Colombres, del barrio Universitario de la ciudad de Corrientes.

Una patrulla nocturna de prevención de la Comisaría 16° que recorría la zona pidió informes sobre la misma por hallarse en infracción y con aparentes anomalías en su patente. Se descubrió que la placa no correspondía a ese vehículo y que la misma había sido denunciada como robada en la provincia de Buenos Aires.
Una persona que se presentó más tarde, identificado con el apellido Gómez, de 48 años de edad, adujo que se la había comprado a un “porteño” por 7 millones de pesos hacía una semana y que debía abonar otros 8 millones de pesos cuando trajera los papeles.
El hombre les mostró a los policías una cédula del vehículo que fue lo único que le entregó el presunto vendedor. La cédula indicaba que el rodado pertenecía a una empresa radicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, denominada "Biscayne Servicios S. A". Resultó que la numeración del chasis que figuraba en la cédula no coincidía con la del vehículo mal estacionado.
Con las sospechas del caso, los oficiales consultaron aquella numeración con la base de datos de la Dirección General de Investigaciones Criminales y resultó que allí había otra incongruencia grave porque pertenecía a un vehículo denunciado como robado en la ciudad de Buenos Aires, al parecer a la misma empresa, y que tenía un pedido de secuestro vigente ante la Policía Federal Argentina.
Según fuentes oficiales, la camioneta tenía la patente de un vehículo y el chasis de otro, ambos pertenecientes a la misma empresa, pero uno de ellos reportado como robado.
Tomó intervención en el caso el Fiscal Gustavo Alejandro Roubineau, quien ordenó el secuestro del vehículo, toda la documentación que presentó Gómez y su demora preventiva hasta aclarar su situación.