La víctima se dedicaba a la cosecha de yerba mate y paralelamente realizaba todo tipo de changas vivía con su esposa y dos hijos en el paraje Santa Rosa, un asentamiento ubicado a la vera de la Ruta Provincial N°71, muy cerca del empalme con la Ruta Nacional N°14.
El Día del Trabajador salió, lo vieron tomando alcohol. Pero nunca volvió a su casa. Todo terminó trágicamente: en circunstancias que se investigan, un micro lo enganchó y lo arrastró por más de 20 kilómetros.
En las pericias realizadas al colectivo de la empresa Río Uruguay por parte de la policía de Corrientes no se hallaron evidencias de que el colectivo haya impactado en Encina.
Los resultados de la autopsia realizados al cuerpo no aportaron datos relevantes, los forenses no pudieron determinar la hora de la muerte ni las causas que produjeron el deceso. El cadáver presentaba lesiones que podrían haber sido producto del arrastre por más de 20 kilómetros enganchado al colectivo que había partido de Liebig y llegó a Virasoro a las 03:30 de la madrugada, donde las personas que se hallaban en el lugar observaron que, en la parte posterior, detrás de la bocha del diferencial del vehículo, había un cuerpo humano. Los peritos establecieron que estaba enganchado de una de sus piernas.
La Justicia dispuso la inmediata detención del chofer, quien aseguró que no había sufrido ningún accidente en el trayecto y que no podía explicar la presencia del cadáver en la parte baja del colectivo que conducía.
Confirmada la identidad del fallecido, la policía comenzó a reconstruir las últimas horas de vida de la víctima: La pareja de Encina contó que el 1° de mayo el hombre había salido de su casa para festejar el Día del Trabajador, pero que desconocía qué rumbo había tomado.
Más tarde se estableció que se había dirigido hacia Colonia Liebig, donde fue visto en estado de ebriedad durante la noche y se cree que habría emprendido el regreso a su casa cerca de la medianoche.
A unos siete kilómetros del pueblo, sobre la ruta 71, cerca de su domicilio, la Policía halló lo que sería el lugar del impacto. Encontraron una mochila que le pertenecía y sobre el asfalto se detectaron vestigios de sangre que ahora serán analizados para saber si corresponden a Encina.
Lo curioso del caso es que se detectaron signos de arrastre varios metros antes de esa mancha de sangre, lo que generó la hipótesis de que el hombre haya sido impactado por otro vehículo, quedó tendido sin signos vitales sobre el asfalto y el conductor del ómnibus no lo vio a causa de la niebla que cubría la zona durante esa madrugada.
Otra posibilidad que esgrimen los investigadores es que se haya dormido sobre la calzada producto de su estado de alcoholización y por el cansancio de haber caminado los siete kilómetros de regreso a su domicilio.
Unas siete horas antes, en esa misma ruta se había registrado el vuelco de una camioneta que transportaba a varias personas que habían participado de un festejo por el Día del Trabajador. “No hubo heridos graves y se pudo establecer que Encina no iba en ese vehículo”, dijeron los investigadores.
En un primer momento intervino en el hecho la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas de Gobernador Virasoro, pero luego el caso fue girado a Santo Tomé por razones de jurisdicción.
El chofer del colectivo quedó en libertad, pero supeditado a la causa y la unidad de transporte fue devuelta a la empresa Río Uruguay.
ARRASTRADO POR UN COLECTIVO: INTENTAN DETERMINAR CÓMO SUCEDIÓ

La policía aún no puede dilucidar cómo murió Sergio Encina, el hombre de 36 años que fue arrastrado por más de 20 kilómetros por un colectivo de la empresa Río Uruguay que había partido de la localidad de Liebig y circulaba sobre la Ruta Nacional N°14 durante la madrugada del pasado viernes 2 de mayo. Su cadáver fue descubierto enganchado a la parte baja del transporte de pasajeros cuando este arribó a la terminal de Gobernador Virasoro.