El agua caída desde el fin de semana provocó el colapso de canales y arroyos, principalmente el Picardía, que se desbordó y afectó a numerosos barrios. En menos de 48 horas cayeron casi 200 milímetros, lo que llevó al límite el sistema de drenaje urbano y dejó a su paso casas anegadas, calles intransitables y familias autoevacuadas.