Personal de numerosos cuarteles de la provincia de Corrientes caminaron este domingo hasta la Basílica de Itatí bajo el lema: “Con el alma cargada de gratitud y súplicas a nuestra Madre de Itatí, peregrinemos con esperanza”. Los servidores públicos se concentraron a partir de las 07:00 de la mañana en el templete que cobija la imagen de la Virgen de Itatí en la entrada a la localidad, en la intersección de la Ruta Nacional N°12 y la Ruta provincial N°20, a 10 kilómetros de la Basílica. Arribaron al templo de la Virgen alrededor de las 10:30 y fueron recibidos por el Rector del Santuario, Padre Porfirio Ramírez, quien bendijo a los peregrinos y a los vehículos que fueron acercados hasta el lugar.

A las 11:00 el arzobispo de Corrientes, Monseñor José Adolfo Larregain, concelebró una Santa Misa junto al Padre Porfirio Ramírez.
Durante el oficio religioso se rindió homenaje a los servidores fallecidos.
En su homilía Monseñor Larregain destacó el lema de este año para caminar hasta la Casa de la Patrona de Corrientes: “Un alma, cargada de gratitud y súplica, es decir la vida misma, con todo lo que nosotros vivimos, con lo que traemos, con lo que cada uno de nosotros está pasando, y como somos y estamos de esa manera, caminamos con esperanza, porque eso es lo que dinamiza el peregrinar, que es precisamente el saber que tenemos esperanza y como dice el dicho popular, "es lo último que se pierde", y lo que nos anima a seguir adelante en medio de las dificultades.
¡Qué hermosa vocación de servicio!, ¡Gracias queridos bomberos voluntarios!, ¡Gracias!, ¡gracias!, ¡gracias!, cuánta entrega, cuánta generosidad, cuánta magnanimidad (por esa grandeza de alma y espíritu, que puede llegar incluso hasta entregar la vida).
¡Cuánto arriesga un bombero!, por eso hoy le rendimos homenaje en esta Eucaristía a tantos que han entregado y entregan sus vidas, estando atentos al toque de la sirena, al llamado y al dejar todo lo que se estaba haciendo y salir corriendo, para ayudar al necesitado, al prójimo”.
Un momento especial se vivió cuando se produjo el traspaso de la Imagen de la Virgen, custodiada por los Bomberos de Concepción, y ahora pasaba al resguardo del Cuartel de Colonia Carolina, cuyos servidores la tendrán durante un año, hasta la realización de la próxima peregrinación de los Bomberos Voluntarios el año que viene.