Las aves se encontraban hacinadas en jaulas que colgaban de las paredes en dos viviendas del barrio “La Olla” y convivían con perros y gatos.

Más de 50 ejemplares de diversas especies entre las que se hallaban urracas, pepiteros, brasitas de fuego, chingolos, cadenillas, cardenales, chopíes, jilgueros, calandrias y reina mora, entre otros, estaban repartidos en 34 jaulas que fueron decomisadas por agentes de la Dirección de Recursos Naturales de la provincia de Corrientes.
En el procedimiento, que se realizó tras la denuncia de vecinos de la zona, también participó personal del área de Bienestar Animal de la Municipalidad.
Los moradores del lugar se dedicaban a la comercialización de aves exóticas y autóctonas de la provincia de Corrientes, razón por la cual se labraron las actas correspondientes por “tenencia de aves exóticas y autóctonas bajo la ley de fauna 22.421”.
Las aves fueron trasladadas al Centro de Conservación Aguará para su evaluación veterinaria y posterior reinserción en su hábitat natural.